¿Por qué queremos que gane Yago?

Y pensar que al principio nos caías mal...

Tal y como empieza esta entrada, a este hombre, hemos tardado en cogerle el golpe. Pero al final, ese cinismo, ese humor ácido, sus maquinaciones, sus ironías, SU TODO, nos ha conquistado. De lejos es el concursante más inteligente de esta edición, y me atrevería a decir, que de la mayoría de ellas, y es indiscutible que es el que más está aportando este año, y por aportar me refiero a algo más que un trillado edredoning, limpiar y cocinar como si estuvieras en tu casa y tener comportamientos propios de adolescentes en plena ebullición hormonal.

Creo que es el único que se ha enterado de que no está en el salón de su casa, sino en un programa de televisión, por lo tanto, hay que dar ESPECTÁCULO, y creo que en esa definición no se incluye limpiar un inodoro, fregar un suelo, planchar los calcetines o preparar una tortilla. Este chico me entretiene, me divierte y me fascina, ¿cómo es capaz de controlar a toda una casa enrollado en su edredón y sin despeinarse?

¿Os acordáis de las "citas a ciegas"? Mientras el resto de la casa estaba ocupada toqueteando tetas y abdominales, este hombre ya empezada a destacar con sus "puntazos". Habrá gente a la que le parezca que sus "comentarios con segundas" sobren, yo me parto con él, ¿por qué?, porque me libero de complejos y asumo que tiene inteligencia como para poder vacilar a cualquiera. Y si no le sigues el ritmo, la culpa es tuya, no suya.

Esto no son "Los Mundos Piruleta", ¿no dicen que GH es como la vida misma? Pues si esto no es real, no sé qué puede serlo. Es más, para la jungla que es el mundo real, se queda corto. Como bien dijo Yago: "El corazón hay que dejárselo en la calle". A hacer amigos, ¡vete a parvulitos!, por no decirte que te vayas pa'casa, aquí has venido a trincar 50 kilos (sí, lo siento, no soy de la época Euro, sigo pensando en "minolles"), y a trincarte a alquien por el camino si te gusta y, sobretodo, si se deja.

Ah, sí, ya sé lo que me vais a decir, "Es que Yago es súper-falso, es que finge que todo el mundo le cae bien para que no lo nominen". ¡Qué razón tenéis! Es que, de verdad, ¿a quién se le ocurre? ¡Qué disparate! ¡Qué despropósito! ¡Al paredón con él! Eso no lo hace ya nadie, ¿verdad? TODOS le decimos a nuestros jefes que son unos cabrones insoportables, TODOS le decimos a esa persona a la que rechazamos la verdadera razón, que no la tocaríamos ni con un palo, TODOS le decimos a ese amigo plasta que ya no le aguantamos más, que se tire por un barranco. En definitiva, bajo ningún concepto le ponemos una sonrisa falsa a alguien al que tenemos atragantado, a la bruja de nuestra suegra la mandamos a freír espárragos sin ningún problema, porque no somos falsos como Yago. ¡Pero, por favor! ¡¿Qué me estáis contando?! ¡Oy, oy, oy, oy, finge que le cae bien alguien! ¡Peor es fingir un orgasmo! Al menos, Yago lo hace por 600 billetitos morados.

Además, él en ningún momento esconde su estrategia, nos da todo lujo de detalles a los espectadores cuando va al confesionario. A los únicos que "engaña" son a la panda de palurdos con quien le han encerrado.

Yago, me inspiras.