Marcelo se nos va

Marcelo, viajará hasta Camboya con Global Humanitaria.

Tanto Marcelo como Laura, habían ganado la competición de sumo que tuvo lugar entre los concursantes de la casa. Y el premio, era un viaje humanitario hasta la capital de Camboya. Sin embargo, sólo uno de ellos podía abandonar la casa. Y a la hora de tomar una decisión, a Laura se le despertó su lado más generoso (será para compensarle por todo lo que está sufriendo el pobre). Vete tú, dijo. Y Marcelo se fue.

¿Por qué? ¿Por qué precisamente Marcelo y no Laura? Para una oportunidad que teníamos de perder de vista sus agudos gritos de histérica que no sabe ni lo que quiere... se nos pone en plan generosa y nos lo estropea todo.

Bueno, veámoslo desde el lado bueno. Por lo menos Marcelo no tendrá que aguantar esto:

Esta chica que se lo haga ver porque muy centrada, lo que se dice muy centrada, no está. ¡Y eso que el "niño" (por lo menos así se refiere a él Laura) se supone que es él! Yo creo que el padre ya no ve GH, no por no ver lo "arrumacos", si no por vergüenza ajena de los gritos, histerias y escenas de su hija.

¿Que habéis tenido vuestros pollos? Los has tenido tú sola hija, que llevas todo el concurso sin aclararte y volviendo loco al pobre chaval. Que si ahora te tengo cariño a ti, que si ahora quiero a Samu, que si ahora me quiero hablar contigo, que si ahora me "desprecias" y no te hablo... El Santo Job al lado de Marcelo era un aficionado. ¿Qué se piensa ese niño, que estoy enamorada de él? Pues que no se haga líos. ¿Pero cómo no se los va a hacer hija de mi vida? Si no tiene ni un minuto de paz mental a tu lado.

Y Mercedes, no eches la bronca a Óscar por decir una verdad como un piano de grande: que liberen de una vez tanta tensión sexual. Así por lo menos, Marcelo se quitara ya "un peso de encima", porque aparte de tener paciencia con las "idas y venidas" de Laura, el pobre tiene que estar ahí conteniéndose noche tras noche, porque si no vas a hacer nada, por lo menos no tortures al chiquillo metiéndote en la cama con él.

En fin, que a ver si en Camboya encuentra un poco de paz de espíritu, que con este chica acabo desquiciándome hasta yo.

¡Buen viaje, pero vuelve pronto, Marcelo!