Marcelo lo da todo... tocando la zambomba

Y yo que pensaba que el muchacho no tenía sangre en las venas...

A sabiendas de que estarían una semana separados debido al viaje humanitario a Camboya, Laura (que ya no aguantaba más) y Marcelo (que el primero iba a durar 45 segundos) se han despedido a lo grande... y a lo bestia.

Ya se lo dijo Marcelo a Mercedes cuando le comunicaron que sería el quien se iría en misión humanitaria a tope, Mercedes, a tope. Y cuando fue a comentar en el confesionario lo feliz que estaba y lo buena que era Laura ya aventuraba que iba a despedir el año como se merecía. ¡Ni tanto! ¡Hijo de mi vida, qué callao te lo tenías! Ciertamente, el primero les debió de durar menos de 1 minuto, como ya predijo Marcelo; ahora, en el segundo... lo dieron TODO. ¡Ahí, con brío, con elegancia!

Una vez se quedó sola, a Laura le entraron los remordimientos pensando en su familia. Acabó pidiendo perdón a su madre, diciéndole que no se lo puede explicar, porque es inexplicable. No, hija, si no hace falta, se entiende perfectamente, habéis dejado muy poquito a la imaginación. Claro esto, en la habitación y la vista de todas las cámaras; como a la vuelta de Camboya, se pidan la hora sin cámaras... no quiero ni pensar lo que va a pasar ahí. ¡En fin, a disfrutarlo, pareja!

Eso sí, Laura, bonita, córtate un poco, porque después de lo que has hecho no creo que tengas la autoridad moral como para decirle a tu novio que si está con otra no se la lleve a vuestra casa. Vamos, que sí, que la casa también será tuya, pero que tú le has dejado en evidencia dentro de una casa que está viendo toda España.