viernes, 14 de enero de 2011

Marcelo, con lo guapo que eres... y lo mal que te veo


Sinceramente, creo que Marcelo debería abandonar la casa... pero
por una cuestión de salud mental. Porque le veo, asqueado de los habitantes de la casa no, lo siguiente.



Ha discutido con Catha, con Patricia, con Jhota... Defiende a Laura, para acto seguido quitarle la razón (que por otra parte, me parece lógico que se la quitara). Que por cierto, esa escena fue memorable. El momento en que Patricia entró en la habitación para pedirle explicaciones a Laura por haber llamado fea a Terry, no tiene precio. Un Marcelo espectacular la encaró, parándole los pies en defensa de Laura... y de pronto, se gira, todavía con la vena del cuello palpitándole por la tensión de la disputa y le suelta a Laura un "Pero tú te has pasado un montón". ¡Qué grande eres, Marcelo!


Aprovecho estas palabras para comentar una cosilla: A día de hoy, no comprendo por qué tiene que dar la cara por su "novia". Cuando fue ella la que se pasó tres pueblos. Además, se sobra para defenderse ella solita (si sus argumentos no son suficiente, también puede optar por reventarte un tímpano).


De todas formas, el gran interrogante es: ¿Qué le pasa a Marcelo últimamente? ¿Soy yo la única que le ve deambular por la casa con mirada perdida y con cara de "Pero, ¿dónde estoy y qué es toda esta gente?". ¿Los psicólogos del programa no se dan cuenta de que este pobre muchacho vive amargado? A las pruebas me remito:



Por otra parte... ¡Olé tus huevos, Marcelo! por continuar con el legado de Yago al plantarle cara a Patricia y decirle con "ese arte que tú tienes" que es un estiércol de persona. El hachazo de la noche sin duda fue ese "¿Pero tú lavas algo para que haya, Patricia?", porque esta niña sólo sabe quejarse de los demás y decir lo buena que es ella, pero del dicho al hecho hay un trecho. Gracias por recordarle a la audiencia que la primera en calarla fue Julia, con todo lo que la criticaron. A la vista está, que ahora todos los de la casa están hasta las narices de ella. Porque incluso sus amigos han dicho más de una vez que es un poco cansina.


Pero ahí no termina la cosa. Porque... ¡Olé tus huevos, Marcelo! cuando le dijiste a Dámaso "pero eso díselo a ellos, no me lo digas a mí". Que este niño se nos está acostumbrando a vagar de un grupo a otro, malmetiendo. Y encima es un traicionero, que primero os dice que se va a unir a vosotros en las nominaciones, y luego te nomima. ¿Por qué? Creo que es evidente: porque has sido el único que le ha parado los pies.


Olé, olé y olé.

1 comentario:

  1. Marcelo joder, que tienes el enemigo en casa!

    Es que, después de haber escuchado un montón de frases y visto muchos momentos de Marcelo, está más que claro que este muchacho tiene una sanguijuela pegada al hígado.

    Si le dejan solo, aunque siga creyendo que le falta sangre, es un tipo apañado, con unas ideas coherentes, y que suele saber lo que se dice y ser justo con los demás.

    Pero claro, tiene a la loca pegada al hígado (a las pelotas más bien), y así no hay Dios!

    :)

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